Resentido

El amor, como un estupido juego de versos perdidos y mal expresados por un verbo impertinente, siempre a marcado la distancia entre una relación para mi.

Perdido por algo tan sencillo y tan absurdo, hace que yo mismo agache la cabeza, mientras le pregunto a nadie del porque la desdicha de la no reconciliación con la mujer perfecta. Pero nadie contesta y responde: “el hombre mientras más busca, más penurias encuentra, y mientras más anhela, más se le va agotando éste, como último recurso.

Las personas juegan al bingo con ellos mismos, juegan al descarte, a desbaratar opciones y quedarse con la peor o con la mejor alternativa. Juegan a ser absurdos, cretinos y amantes. Y aunque la gente le tenga fe a una idea abstracta, arrastrada por el desaire, e incoherente como ellos mismos, son fieles a su suerte y se la juegan.

Perdido por algo que quizás no valga la pena, miro hondo y alzo la cabeza para tratar de reconciliarme con el antagónico sentimiento a rechazo que siempre tuve bajo los parpados, pero, como alternativa encuentro un horizonte aún no revelado para mi, que me insita a pensar en la salida conciliadora que siempre la vida le da a un o a otro.

Una vez más nadie fue quien soporto la rabia justificada por delirios inconclusos de una persona peleada con el mundo desde que nació.
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Ayuda musical: NiCh ' Ya – Tatu.
Inspiración: yo mismo.
Historia: la mujer que pasa por los pasillo que me vuelve loco, cúlpenla a ella de este post.