la palabras valen más, mucho más de lo que pensamos

¿Algo nuevo?

En realidad nada, señor.

Bien.

¿Algo más, señor?

No, en realidad no.

Sabe, Se debería morir ya, señor

Bonita ideal, y si, moriré pero aquí, de aquí no me iré.

Es usted un obstinado señor, lucha por nada señor, espera a nadie señor. Vamos, ya muérase.

Aun no.

en la tarde

Nadie quería hablar, entonces solo hablaba, con sus penas, con sus problemas, en fin, con el mismo, en ese momento. Parecía que nadie quisiera dar el rostro, porque nadie sabría que decir ante ello. Solo quedó el silencio, la soledad absoluta, el deseo absurdo de no querer sentir.

Un mail llega, no es de ella, es de la soledad, de una vida acostumbrada al desengaño, a la mala sorpresa, a la angustia, al dolor. No dice mas que lo que se, solo me repite lo que vivo, y solo me recuerda lo que siento, eso que hace de las personas un conjunto de recuerdos.

No se como se sienta que alguien importante se haya muerto para uno… pero un adiós para siempre de una persona a la cual nosotros hicimos un espacio en nuestra absurda y humana mente me hace sospechar que tienen ese mismo efecto devastador, que es capas de destruir hasta los sueños mas recios.

Jamás me quise ir, solo quise seguir este camino difícil, pero a veces esas cosas no está en nuestras manos decidirlo, y entonces si no te vas, te dejan. Solo me queda estar ahí, esperar sentado en el camino, a ver si uno de esos días regresan los sueños, a ver si una de esas tardes mi vida vuelve a recobrar el sentido…

…ese sentido que aun quiero seguir.