2.14.2011

Hora ensayar

Sigo irreconciliable conmigo mismo, con lo que quiero, con lo que debo; simplemente no me siento y termino comportándome como si las cosas anduvieran de a 10.

Pero a pesar de este inquietante sentir irresponsable crónico, siempre termino con las palmas hacia arriba y diciéndome mientras no termino de creerme lo que está pasando: ¡carajo! faltó poco.

¿Seguirá estando “lo desconocido” de mi lado esta vez como en las anteriores veces?

Vamos a ver. Al menos ya tenemos el comienzo, falta el final.

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ЗЕМФИРА - РОМАШКИ

1.13.2011

Intoxicación

00:01:36

Me enrumbaba en solitario hacia la felicidad; y sin embargo solo la encontraba en mitades, en pequeños fragmentos, que en sí mismos representaban la nada absoluta, esto es, la nada irremediable de un alma en constante búsqueda. Tirado sobre el piso, solo sentía que iba perdiendo la sensibilidad, las ganas de moverme y de reaccionar. Era presa del dogmatismo de las drogas.

Pero aun así, aun paralizado sobre mí mismo, no dejaba de pensar, de hecho el mundo interior que se me cruzaba por la cabeza ahora, un tiempo después de aquello, lo plasmo, sin el riesgo de no faltar a la verdad de los verdaderos efectos que me entumecieron, verdad, pero que no dejaron a mi mente perpleja: esta seguía en plena función; como si de musas se tratara. De ahí que el viaje sería una constante hacia una felicidad que solo existía en trozos.

Una pena. Subyugado por la gravedad, por la incontrastable realidad a la que me sometía, no era más que un sueño, que se repetía una y otra vez, una y otra vez en el tiempo de ayer, de ahora y de siempre. No habían preguntas, y como podrían existir. No así, no de este modo, no con este grado de dogmatismo narcótico; y sin embargo, y a pesar de estar en este estado, hasta la felicidad se me presentaba en pequeñeces, en irreconciliables cúmulos individuales, indescifrables.

Pero la canción era la causante, la puedo aun escuchar, aún está en mi tímpano, sonando una y una vez más. Si se me vino una pregunta en ese momento solo fue para preguntar de quien era esa voz, aquella del sueño en un idioma encriptado: Земфира, me decía una voz del fondo. Sabía de qué se trataba, lo sabía, muy a pesar de la encriptación del lenguaje. Con que de ahí venia la sensación de felicidad.

Una pena. Mi mente solo se prestó a reflejar la realidad, la inexpugnable. Terminó con el sueño Мечтой. Aun te puedo escuchar, aun deseo escucharle. Puede que vengan, de aquí en adelante, muchas más vivencias, pero este momento siempre será un paradigma, que recordaré con gusto y siempre. Lamento abandonarte, pero mi estado cada vez va empeorando, cada vez caigo en el sueño, en esa súbita canción de la cual deseo hacer eterna.

Puede que sea amor, de cual no creo exista, pero que siento. Lo siento, mi cuerpo me traiciona, se va alejando, ya casi no puedo moverme; ya es solo cuestión de no luchar, de dejarse vencer, de sentirse abatido, cansado, solo deseo pensar en ti, una y otra vez, solo deseo que nadie entienda, solo deseo entenderte yo; de eso se trata. Y aun sigues cantando, y mi cuerpo aún no se abandona, muy a su pesar. Creo que no desea dejarte.

Una lástima, no hay más retorno del cual no deseo ni pensar ya, la mente me ha abandonado, los sentidos son escasos; solo puedo oírte y sabes que, me gusta. Puedo dormir feliz. ¿Feliz? Sí, es la felicidad en pequeños retazos, de cual eres tú la culpable. Gracias.

00:02:48