Guerra, anticipación.

Los nuevos matices de la guerra moderna han demostrado que el hombre siempre inventa pretextos para destruirse. Y es que en tiempos donde los disparos de las AK o de las M4, solo aseguran un triunfo ya ganado, maquiavélicamente, en todo un proceso confuso, de juegos políticos y de pertinentes impertinentes, anticipándose hasta al mismo tiempo a la hora de hacer el jaque…

Es la nueva teoría, la que perfeccionamos poco después que el descubridor de la Teoría de la Relatividad Especial muriera. En el mismo mundo donde la Teoría del Caos ya dejó de serlo para convertirse en políticas de estado, la guerra ahora se gana afuera de los campos de concentración, y sus resultados pueden ser aún peor, la guerra ya dejó de tener rostro de OTAN para tener rostro financiero, la guerra, por ejemplo, rompió con todos sus pronósticos y desbarato a todo humanista postrado a su frente para abrirse paso a la gran teoría de la anticipación.

La guerra, entonces, a lo largo de lo que va de la destrucción ha aprendido a ser multifacética, a tener el rostro indicado, en el lugar y momento dado. Ya no hablamos hoy en día de guerras como las de Corea, ni como las de los países de la ex Yugoslavia, ahora se habla de deuda externa y del Banco Mundial.

Eso significa que las ideas para cambiar el mundo, tienen que evolucionar.

Tiempos de Guerra

Los primeros signos de luminosidad ya andan advirtiendo, junto con un frió penetrante, como solo hace en las aguas nórdicas de no se donde y del antártico de los hielos quebradizos, que el tiempo de las tardes calidas en la habitación opaca por cortinas semiabiertas, habían llegado a su fin.

¿Es que acaso el tiempo es un vestigio perdido que se aparece cuando quiere? Genial- me miro y digo.

Sin otra salida, mas que la de levantarse, lo haces y vas caminando por donde en tiempos de paz siempre pasas ¿entonces cual es el chiste?- me pregunto.

Pero de todos modos sabes que ser subyugado de algo ya tan conocido como el tiempo y la persona, lo aceptas, no porque te guste, no porque tengas conciencias, o moral; solo lo aceptas por el tan solo hecho de que en un mundo construido como ningún otro idiota lo pudo haber hecho mejor, si no te haces existente –a la manera impuesta claro- te mueres, sea como persona, sea como animal.

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Pero al diablo con todo, el maldito día ya da signos de vida y yo ya tengo que hacer las cosas que demanda el programa binario perpetuo. Entonces pongo mi sonrisa de ser humano trágico y mí vista de halcón hambriento y comienzo, otra vez, lo que siempre acostumbro a comenzar por estos comienzos: comenzar de nuevo.
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Música: SoundGarden - Applebite
Inspiración: primera clase

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